Por blogdefarmacia.com

La falta de sueño no sólo puede dejar somnoliento, también podría aumentar las probabilidades de una condición precursora de la diabetes, según un pequeño estudio nuevo que analizó cómo las células grasas responden a las noches sin dormir.
Durante mucho tiempo se ha pensado que la función primaria del sueño era para el cerebro, pero además del cerebro, las células de grasas también necesitan dormir. Dormir poco hace que nos sintamos mareados, y lo mismo sucede a nivel metabólico. Las células no se comportan como lo harían normalmente, y esto puede llevar a la resistencia a la insulina, según comentaron los investigadores del estudio.

De acuerdo con la investigación de fondo del estudio, otras investigaciones recientes han sugerido que la falta de sueño puede conducir a una variedad de problemas tales como resistencia a la insulina, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular e hipertensión arterial. Lo que no había quedado claro, sin embargo, es porqué dormir muy poco estaba vinculado a estas condiciones.
Esta es la primera vez que el sueño se ha estudiado a nivel celular.

Para el estudio actual, los investigadores reclutaron a siete adultos jóvenes sanos, con peso normal, cuya edad promedio era menor de 24 años.

Los investigadores encontraron que en los participantes que fueron privados del sueño, la capacidad de las células de grasa para responder a la insulina – una hormona que ayuda a metabolizar los carbohidratos del cuerpo – se redujo en un 30%. Y, los niveles de insulina eran casi tres veces mayores que en los participantes del estudio bien descansados. Los altos niveles de insulina tienden a indicar que algo no funciona correctamente en el sistema metabólico y que está ocurriendo resistencia a la insulina. Para tratar de compensar, el páncreas produce más insulina. Si este ciclo se prolonga durante demasiado tiempo, se puede desarrollar diabetes tipo 2.