Come y duerme como un bebé

Fuente :tipsalud.com

El estrés diario, la falta de actividad física o trastornos físicos y psicológicos, pueden llegar a causar efectos negativos al momento de conciliar el sueño, provocando insomnio. Existen alimentos que influyen en la calidad del sueño, relajan y hacen que descansemos mejor.

Las cenas pesadas, con altos contenidos en grasas, carbohidratos o proteínas alargan el tiempo de digestión, por lo que es más difícil para el organismo conciliar el sueño ya que todavía se encuentra trabajando. Es por ello que es necesario cuidar lo que se consume durante la cena, de esta manera disfrutaremos de una buena noche de descanso.

Alimentos como los plátanos, bananos, cerezas, avena, leche, pavo, papa, pollo y miel contienen un aminoácido esencial llamado triptófano el cual es un precusor de la serotonina y melatonina, éstos afectan el sistema nervioso, regulando las fases del sueño, ayudándonos a dormir.
Los alimentos ricos en carbohidratos provocan somnolencia al poco tiempo de consumo, pero se debe cuidar las cantidades y tipos ya que en la noche se almacenan en el cuerpo como grasa ya que no se gastan y puede reflejarse en un aumento de peso.

Existen también bebidas que son excelentes relajantes naturales que ayudan a dormir, leche y té de tilo endulzado con miel de abeja son estupendas alternativas, combinados con un baño caliente antes de dormir complementado con actividad física durante el día, de esta manera se evita recurrir al uso de pastillas y químicos que tienen efectos perjudiciales a largo plazo en nuestra salud y que muchos de ellos poseen componentes altamente adictivos, lo cual es riesgoso si se tiene la predisposición a padecer de alguna adicción.