El hígado graso es una enfermedad que se caracteriza por una acumulación de grasas en el hepatostito, tiene origen metabólico y por supuesto afectan al hígado y su funcionamiento.
Es muy frecuente, y también se le conoce con otros dos nombres:
- Esteatosis cuando hay presente depósitos de grasa intrahepática.
- Esteatohepatitis cuando aparte de los depósitos hay una inflamación.
Algunas malas prácticas como el consumo excesivo de alcohol también pueden causar esta condición de grasa, y en esos casos para distinguirla de causas metabólicas se le llama esteatosis alcohólica.
¿Cuáles son las causas del hígado graso?
Existen diversas teorías que establecen conjeturas sobre las verdaderas causas del hígado graso, pero está claro que algunas condiciones como la obesidad así los cambios repentinos de peso favorecen el desarrollo de la condición.
Además según los estudios, aproximadamente un 70% de los pacientes con hígado graso son obesos, pero también hay un porcentaje significativo de diabéticos, y/o pacientes con altos niveles de colesterol y triglicéridos.
Por lo que se consideran que las principales causas del hígado graso son por un lado los consumos excesivos de alcohol, y lo que se conoce como síndrome metabólico: diabetes-colesterol alto-obesidad, aunque debe quedar claro que no son las únicas.
¿Qué síntomas presenta el hígado graso?
Para muchas personas es totalmente asintomático, pero para otros es normal presentar :
- Fatiga
- Dolor en la parte derecha superior del abdomen
- Agrandamiento del hígado.
¿Cómo se diagnostica y se trata el hígado graso?
Usualmente se diagnostica a través de exámenes de sangre y evaluaciones ecográficas.
En cuanto al tratamiento, no existe un tratamiento que lo cure, pero se recomienda entre otras cosas:
- Evitar el consumo de alcohol
- Evitar tomar medicamentos que son irritantes para el hígado como los analgésicos tipo paracetamol, los antinflamatorios, las hormonas femeninas, etc.
- Si hay sobrepeso, se debe seguir una dieta que permita la reducción de peso poco a poco.
- Si hay diabetes o problemas de colesterol, también hay que tratarlos para mantenerlos en niveles controlados.
- Aumentar la actividad física.
- Aumento de consumo de alimentos que tenga antioxidantes y ácidos grasos omega 3 que son los protectores por excelencia del hígado.
- En algunos casos, se puede recomendar la toma de algunos medicamentos.
Si el hígado graso no se cuida, o más bien, no se tratan las causan que subyacen a su aparición tal como la hipercolesteloremia, diabetes, obesidad, entonces podría terminar padeciendo una enfermedad hepática grave y/o cirrosis.