¿Intolerancia o alergia a la leche?

Fuente:tipsalud.com
La leche es un producto procedente de los mamíferos, la más consumida a nivel mundial es la leche de vaca, compuesta de agua en su mayoría, carbohidratos como lactosa, sales, minerales, calcio, grasa y proteínas: caseínas y de suero.

Los dos componentes que causan la mayoría de problemas en los humanos son: las proteínas de suero y la caseína las cuales son las responsable de las alergias a la leche. Mientras que el azúcar, lactosa es la responsable de la intolerancia a la leche.

No se deben de confundir éstos dos términos ya que son afecciones completamente diferentes y por causas distintas, como se mencionó anteriormente las alergias son causadas por las proteínas, éstas generan una respuesta del sistema inmunológico del cuerpo, provocando reacciones como hinchazón de labios, boca, lengua, garganta, cara, salpullido, dificultad para respirar, inmediatamente después de haberse consumido leche o un derivado. Estas alergias se presentan en el 2-3% de los niños y los síntomas de las alergias se van perdiendo durante los primeros tres años de vida. No existe ningún tratamiento para tratar estas alergias, únicamente se deben eliminar completamente la leche, sus derivados y cualquier producto que la contenga.

La intolerancia se debe a la ausencia de la enzima lactasa en el cuerpo para poder degradar la lactosa, un azúcar presente en la leche, la cual provoca diarreas, dolor abdominal, gas y náusea transcurridos 30 minutos luego de su consumo. Actualmente existen tabletas y suplementos que se le agregan a la leche o de pastillas masticables que contienen la enzima, de esta manera el organismo puede digerir correctamente la lactosa y evitar éstos problemas gastrointestinales.

Es importante incluir alimentos que contengan calcio si se sufre de alguno de estos padecimientos, ya que la eliminación completa de lácteos puede causar deficiencias no solo de calcio sino también de vitamina D, riboflavina y proteínas, por lo que es importante consumir alimentos ricos en estos nutrientes, como verduras de hojas, sardinas, salmón, brócoli y camarones.