La deshidratación puede provocarse por varios factores dentro de los cuales resaltan 3: la perdida excesiva de agua, realizar un ejercicio muy intenso por un tiempo prolongado, o por la falta de ingerir líquidos por un largo tiempo. Algunos síntomas de la deshidratación son: la falta de fuerza, náuseas, cansancio mental y físico, al apretar tu piel queda la marca, falta de saliva y de lagrimas, entre otras.
La forma práctica para combatir la deshidratación en casos no críticos, es bebiendo agua pura, con tragos largos y profundos, ingiriendo la cantidad de agua necesaria para eliminar todos los síntomas, esto debe hacerse por varias horas. Debemos evitar el beber agua que contenga azúcar, como gaseosas o jugos enlatados, si presentamos algún síntoma de deshidratación lo mas recomendable es agua pura, o algún liquido con electrolitos que ayuden a recuperar las sales minerales perdidas.
La deshidratación en un estado crónico puede causar la muerte, es el enemigo No. 1 de las personas que quedan perdidas en el desierto, o de náufragos. También es una amenaza para deportistas que realizas actividades extremas como correr una maratón, ya que ha cobrado muchas vidas.
La deshidratación se presenta también en algunas enfermedades, cuando existe diarrea o vómitos, lo esencial es cuidar este aspecto, ya que con una simple indigestión que provoque estos síntomas podemos terminar hospitalizados debido a la deshidratación que causa, es importante que en este tipo de enfermedades que presenten síntomas de evacuación de líquidos mantenernos siempre ingiriendo agua o sueros que mantengan la hidratación de nuestro cuerpo estable.
Consejos para mantenerte hidratado
Si eres una persona deportista, uno de los puntos más importantes para ti es la hidratación, ya que si mantienes un buen nivel de agua y líquidos en tu cuerpo podrás rendir de una mejor manera y ser más eficiente en tu rutina de ejercicios. A continuación te damos algunos consejos para mantenerte siempre hidratado y tips para hacer de ésto un hábito para el resto de tu vida:
- Beber de 2 a 3 litros de agua al día: Es importante crear este hábito, bebiéndolos en el transcurso del día, no lo tomes de un solo, relájate, un vaso a la vez y durante el transcurso del día seguro lo logras.
- Evita beber alcohol: Esto tiene un efecto diurético y por el contrario provoca deshidratación, entre otros efectos no es en lo absoluto una buena decisión si lo que deseas es estar hidratado.
- Beba más agua si se ejercita: No debemos subestimar los líquidos perdidos por la transpiración durante un ejercicio, así que antes, durante y después de realizarlo debemos hidratarnos y agregar eso a nuestra porción diaria, a mas ejercicio, mas hidratación.
- Come alimentos ricos en agua: Como las frutas y verduras que están compuestas por un alto porcentaje de agua y que te ayudaran a mantener tu nivel de hidratación óptimo.
- No tomes bebidas artificiales: evita el consumo de gaseosas, jugos enlatados o café, minimiza este consumo ya que no traen ningún beneficio para tu organismo, ni mucho menos sustituyas tu porción de agua al día por alguno de estos.
¿Qué es la hiperhidratación?
La hiperhidratacion también se conoce como la intoxicación por agua, esta es provocada cuando ingerimos más agua de la que nuestro cuerpo puede soportar colapsando nuestro sistema y se eleva el sodio en nuestra sangre pudiendo provocar convulsiones, edemas cerebrales, el coma e incluso la muerte.
El cuerpo de una persona normal, con sus órganos funcionando normalmente (sus riñones, corazón) puede llegar a beber hasta 7.5 litros de agua al día con un máximo de 1.5 litros por hora, al sobrepasar estas cifras puede causarse la hiperhidratacion, y claro que esto depende de nuestra condición física y el estado de nuestro organismo, por lo cual al momento de beber mucha agua como muchas personas lo recomiendan, incluso para dietas, debemos tener cuidado de no excedernos, ya que podemos provocar caer en este estado.
La fórmula perfecta es poder tomar el agua que necesitamos al día y hacerlo en intervalos de tiempo de 30 minutos, es importante estar hidratados, pero tampoco podemos pretender beber el agua de 1 dia en media hora, por el contrario, consumirla lentamente cumpliendo con nuestro objetivo diario y mantener nuestra hidratación corporal en un nivel optimo para nuestro buen rendimiento físico.
Nuestra recomendación es beber 2 litros de agua diarios como muchos lo recomiendan, repartidos a lo largo del día, y cuando realicemos esfuerzos significativos y que sintamos la necesidad de consumir mucha agua, hagámoslo con medida, aprendamos a pre-hidratarnos para este tipo de esfuerzos y así evitaremos el exceso de agua.
La próxima vez que alguien te rete para ver quien bebe más agua en un determinado tiempo piénsalo 2 veces, ya que tu vida está en juego.
Que es la pre-hidratación
Es muy importante entender que el agua y la hidratación en nuestro cuerpo es vital para su buen desempeño y desarrollo en nuestras actividades físicas. De esto depende mucho el resultado de nuestro ejercicio y también es una de las causas de lesiones ocasionadas en muchos deportistas, y en ambientes y circunstancias extremas la vida depende de estar hidratado, ya que se han reportado muertes en maratones específicamente por la mala hidratación.
La pre – hidratación no es más que aprender a hidratarse previo a un esfuerzo físico, por ejemplo podrías realizar una clase de 45 minutos de aeróbicos o de TRX sin tomar agua en el transcurso de la misma, con el simple hecho de hidratarse correctamente antes del ejercicio y obviamente después, para reponer los líquidos perdidos.
Para estar pre – hidratado para un esfuerzo físico o alguna competencia, se recomienda ingerir 2 vasos de agua antes de dormir un día antes, de 4 a 8 vasos al despertarse, de 4 a 8 vasos 1 hora antes de la competencia y 2 vasos mas 20 minutos antes de iniciar. Esto nos permitirá estar hidratados y poder realizar alguna actividad o ejercicio que no permita la hidratación en el transcurso del mismo.
No está de más decir que se recomienda beber 2 litros de agua diarias, para mantener nuestros líquidos e hidratación en un nivel normal y lista para ser sometida a algún tipo de esfuerzo sin necesidad de descompensarnos y arriesgar nuestra salud, cuando tengamos este habito nos daremos cuenta de los resultados al ejercitarnos, cada vez tomaremos menos agua durante nuestros ejercicios, y aprenderemos a hidratarnos correctamente antes y después.