Higiene postural

Los dolores de espalda hacen de la vida de muchas personas un suplicio,  lo peor es que muchos de estos dolores de espalda podrían evitarse, o al menos reducirse con simples cambios en cuanto a la postura corporal de estas personas.

Sin duda alguna.  Con este fin, a continuación incluimos algunos consejos de mucha utilidad que si los seguimos de forma consistente podrían tener un efecto positivo sobre la salud de  nuestra espalda:

¿Cargas mucho peso sobre tu espalda?  En algunos casos por necesidad, y en otros por costumbre, solemos ir bastante cargados. Mochilas con libros,  bolsos cargados de cosméticos, juguetes de los niños,  accesorios, dispositivos electrónicos, etc.  Lo importante respecto a la carga es que esta debe ser distribuida entre ambos hombros. Así que nada de llevar la mochila solo en hombro,  esto podría causar dolor, lesiones, e incluso podría llegar a desviar la columna.  Si es necesario alternar el hombre sobre el que se carga.
Si pasamos mucho tiempo de pie durante el día, debes observar que tendemos a apoyar mayor peso sobre un costado, por lo que la posición debe ir variando.
Debemos procurar no encorvarnos ni al estar sentados ni al estar de pie, aunque cuesta corregir  esta conducta, se debe hacer, con el tiempo  se podrá modificar esta actitud y la espalda lo agradecerá.
Si tenemos que recoger algo del suelo, o trabajar a un nivel inferior a nuestra cintura, lo mejor es hacerlo acuclillándonos y  no flexionado la espalda por la cintura.
Las horas que dormimos son una oportunidad que tiene la espalda para destensarse por lo que es imprescindible para su salud un colchón que sea de una dureza intermedia, si es posible utilizar almohadas anatómicas, y procurar dormir  de medio lado o boca arriba.
Estar durante muchas horas en la misma posición puede ser muy perjudicial para la espalda, así que procure en la medida de las posibilidades alternar actividades que pueda hacer en diferentes posiciones:  unas de pie, otras en movimiento, otras sentado, y por supuesto el descanso mientras está acostado.
Por muy atractivos que puedan resultar los tacones altos,  es conocido que no son beneficiosos para tu salud, por lo que en la medida de lo posible utiliza zapatos con tacón entre 2-4 cms y que sean cómodos.
Al estar sentado, procure mantener una posición erguida, con el peso repartido entre ambos glúteos (lo cual implica estar bien sentado),  las rodillas en ángulo recto y las plantas de los pies sobre el suelo.
Estos son algunos consejos que pueden hacer que su espalda sufra menos con la actividad diaria, y por supuesto es importante mantener una rutina de ejercicios y actividad física adecuada que permita fortalecer los músculos fortalecidos para enfrentar su ritmo de vida.