Fuente: Muchas personas sufren de dolor crónico debido a que padecen enfermedades crónicas. Lo más común es tomar medicación analgésica y antiinflamatoria para aliviar este síntoma.
Pero los medicamentos comerciales para el dolor pueden generar acostumbramiento u otros efectos adversos si se usan en forma frecuente.
La sensación de dolor es uno de los síntomas más difíciles de soportar si es intenso y permanece por mucho tiempo. Por lo que se debe buscar formas de reducirlo para que sea soportable y no altere nuestra calidad de vida.
Una alternativa es utilizar analgésicos naturales para poder tratar dolores que no se pueden resolver totalmente.
En la naturaleza existen analgésicos naturales como:
- Jengibre: 1 o 2 cucharaditas de jengibre fresco ayudan a calmar el dolor.
- La corteza de sauce: Es muy reconocido este producto. Realizar una infusión con esta planta ayuda a reducir el dolor crónico.
- La infusión de uña de gato es excelente para reducir el dolor ya que actúa como antiinflamatorio.
- La hierba de verbena tiene propiedades analgésicas por lo que la infusión de esta planta ayuda en casos de dolor crónico.
- La infusión de romero es eficaz para calmar el dolor aunque sea intenso.
- El aceite esencial de lavanda es muy bueno para usar en las zonas del cuerpo con dolor localizado. Solo se fricciona un poco de este aceite en la parte donde hay dolor.
- La hierba árnica también es muy popular como remedio para calmar el dolor.
Se recomienda usar alguno de estos remedios naturales cuando recién comienza el dolor ya que será mas fácil controlarlo que si dejamos que se siga acentuando mas.
Los analgésicos naturales funcionan y tienen la ventaja que si se usan correctamente no generan contraindicaciones como los analgésicos comerciales.
Es importante consultar al médico para que recomiende cual es el analgésico natural más adecuado a cada persona.