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Fuente:dietasanaynutricion.com
El tipo de cáncer que afecta con mayor frecuencia a las mujeres es el de mama. Se estima que ataca a una de cada ocho mujeres, razón por la cual es considerado un problema de salud global por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante los últimos años se han realizado grandes avances en el estudio del cáncer de mama y se han mejorado los tratamientos para combatirlo, pero las causas que lo originan aún no se han podido determinar con exactitud.
Sin embargo, hay estrategias para reducir el riesgo de desarrollar esa enfermedad y prácticas que ayudan a su detección en fases tempranas, cuando aún es posible un tratamiento exitoso.
Factores de riesgo
Existen factores de riesgo que pueden favorecer el desarrollo de cáncer de mama. La falta de actividad física, el sobrepeso, el consumo excesivo de alcohol o la utilización de hormonas exógenas (se encuentran en los anticonceptivos orales y los tratamientos de reemplazo hormonal), son algunos de los que se pueden evitar. Se estima que el 20% de las muertes por cáncer de mama se deben a estos factores. Recomiendo leer el articulo (un empleado enfermo puede contagiar en medio dia al 50% de la oficina)
En cambio, otros factores de riesgo no pueden ser evitados ni modificados. Entre ellos están el envejecimiento, tener una familia en la que se hayan presentado casos de cáncer de mama y aspectos reproductivos asociados con una exposición prolongada a estrógenos endógenos (como la menstruación precoz -antes de los 12 años-, la menopausia tardía -después de los 55 años-, no haber tenido hijos o haberlos tenido después de los 30 años).
La consideración de factores de riesgo no modificables puede impulsar que se anticipen algunas medidas preventivas como, por ejemplo, someterse a mamografías a partir de los treinta y cinco años en vez de hacerlo desde los cuarenta.
Es preciso indicar que los factores de riesgo influyen en la aparición del cáncer de mama, pero no son determinantes. Si una mujer está expuesta a uno o varios de esos factores no necesariamente desarrollará la enfermedad. Incluso, la mayor parte de casos no está asociado a ningún factor de riesgo.
Descubrimiento precoz
En cuanto a la detección temprana de la enfermedad, depende de la práctica de autoexámenes mensuales de mamas que permitan detectar bultos, retracciones de la piel, secreciones anormales y otras alteraciones en los senos. Otra medida que ayuda a descubrir tumores en los senos es someterse a chequeos médicos regularmente, entre ellos están un control ginecológico al año y la mamografía anual a partir de los cuarenta años.
Para enfrentar con éxito el cáncer de mama es fundamental tomar conciencia que es una enfermedad que si bien podría llegar a ser mortal, puede ser curada si se detecta en una etapa inicial.
Autor del articulo: Dr. Carlos Desposorio
