La causa del apocalipsis podría ser la ira de Dios, un desastre natural o un suceso político, según los más temerosos
Fuente: Globedia
En las tradiciones religiosas existe el concepto de escatología, que hace referencia a las teorías apocalípticas religiosas, y en la mitología popular está presente la hipótesis del Fin de los tiempos pero, ¿afectan al ser humano moderno estas teorías apocalípticas? Una encuesta global, realizada online por la consultora Ipsos a más de 16.000 personas de 21 países, ha revelado que sí: alrededor de un 14% de los ciudadanos del planeta cree actualmente que el fin del mundo está próximo y que les va a tocar presenciarlo. La ciencia, por su parte, señala que estos miedos carecen de base
La Escatología que hace referencia a las realidades últimas (muerte, juicio final, infierno y gloria o cielo) y a las teorías apocalípticas religiosas (como el milenarismo o los movimientos apocalípticos).
Por otro lado, en la mitología popular, está presente la hipótesis del Fin de los tiempos , que señala que el fin del mundo será un suceso de efectos destructivos para la especie humana.
Pero, en la actualidad, ¿qué piensa el ser humano de estos conceptos? ¿Ha podido librarse nuestra mente racional de estos prejuicios y temores, sin base científica alguna?
En 2006, una encuesta realizada por el portal SciFi.com reveló que no, al menos en Estados Unidos. Sus resultados demostraron que la mayoría de los estadounidenses creía que algún tipo de catástrofe pondría fin a la raza humana, y que muchos consideraban que ese suceso estaría provocado por la acción del hombre.
A nivel planetario, una encuesta recientemente llevada a cabo por la consultora Ipsos Global, ha revelado que uno de cada siete ciudadanos del mundo cree que el fin definitivo está cerca.
El miedo en porcentajes
El sondeo de Ipsos, encargado por , Reuters News señala que el porcentaje de personas de todo el planeta que opina que el mundo se va a acabar en algún momento durante su vida es del 14%, según un COMUNICADO de la consultora.
Dentro de este 14%, un 4% cree firmemente en esta idea, y el resto sólo a medias. De los demás encuestados, el 86% afirmó estar completamente en desacuerdo con la proximidad del fin del mundo, y un 19% se mostró dudoso.
Por países, el 22% de los turcos, el 22% de los estadounidenses, el 21% de lo sudafricanos, y el 19% de los argentinos, mejicanos e indonesios afirmó creer en que el fin del mundo iba a producirse en algún momento de su vida. Los menos temerosos a este respecto fueron los franceses (6%), seguidos de los belgas (7%), los británicos (8%) y los suecos (11%).
Por otra parte, el sondeo reveló que uno de cada 10 ciudadanos de la Tierra (el 10%) cree en algunas interpretaciones de las profecías del calendario maya , que han señalado que el fin del mundo se producirá en 2012. Sin embargo, la inmensa mayoría de la humanidad (el 90%) no cree en estas interpretaciones.
El mayor porcentaje de personas que sí consideran que las interpretaciones apocalípticas del calendario maya tengan veracidad se encontró curiosamente en China (20%).
En Turquía, Rusia, México, Corea del Sur y Japón, el porcentaje en este sentido fue del 13%. En España, este porcentaje fue del 10%.
Los alemanes son los menos temerosos de las profecías mayas (un 4%), seguidos de los británicos, sudafricanos e italianos (7%).
Por último, a nivel general, el 8% de los encuestados admitió haber “sentido ansiedad o miedo porque el mundo vaya a acabarse en 2012”, aunque la mayoría de ellos (el 92%) reconoció no haber sentido miedo por esa razón.
El mayor nivel de ansiedad por la cercanía del fin del mundo lo experimentan los rusos (un 14%), seguidos de los polacos (13%), los chinos (12%), los turcos y los japoneses (ambos con un porcentaje del 11%).
Los menos temerosos de la catástrofe global son los británicos (4%), seguidos de los alemanes, los australianos y los canadienses (5%).
Las diversas causas del apocalipsis
La presente encuesta de Ipsos Global fue realizada a través del sistema Ipsos Online Panel, que reúne a individuos dispuestos a formar parte en investigaciones online.
Los países fueron Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, China, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Hungría, Indonesia, Itallia, Japón, México, Polonia, Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suecia, Turquía y Estados Unidos.
En total, fueron encuestados 16.262 adultos de 21 países, de edades comprendidas entre los 16 y los 64 años. Las entrevistas se llevaron a cabo del seis al 20 de marzo de 2012.
Keren Gottfired, gerente de investigación de Ipsos Global Public Affairs, señala que la gente que teme la inminencia del fin del mundo tiene diferentes opiniones sobre sus posibles causas. Algunos creen que Dios será quien ocasione la catástrofe; mientras que otros esperan que se produzca un desastre natural o un suceso político.
“Quizá sea por la atención de los medios de comunicación a las interpretaciones de las profecías mayas, que establecen que el mundo “se acaba” en el año 2012 de nuestro calendario”, teoriza Gottfired. Sin embargo, muchos especialistas en cultura maya han contradicho estas interpretaciones.
Gottfried añade que las personas con niveles educativos o niveles de ingresos más bajos, así como los individuos menores de 35 años, fueron las más propensas a creer que presenciarían el apocalipsis en algún momento de su vida o en 2012, así como las más propicias a sentir ansiedad por esta razón.
"Quizá las personas mayores han vivido lo suficiente como para no estar preocupadas por lo que ocurra en el futuro”, concluye la investigadora.
Porcentaje de personas por países que afirmaron que el calendario maya señala el fin del mundo para 2012. Fuente: Ipsos.Qué dice la ciencia
Porcentaje de personas por países que afirmaron que el calendario maya señala el fin del mundo para 2012. Fuente: Ipsos.Qué dice la ciencia
En cuanto a las desalentadoras interpretaciones de las profecías del calendario maya a las que hace referencia Gottfried, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México informaron a finales de 2011 que no son ciertas.
Según ellos, “la concepción actual sobre el fin del mundo parte de la cultura judeocristiana, de modo que cuando comenzó a descifrarse la escritura maya y se vio que, entre otros aspectos, refería a fines de ciclos, se hizo una interpretación fácil desde la perspectiva del pensamiento occidental, ligando esto a una visión apocalíptica sobre el fin del mundo”.
Por otro lado, algunos científicos han salido últimamente a la palestra para argumentar que no existe ninguna base científica que respalde la idea de un apocalipsis inminente.
Es el caso del investigador de la NASA, David Morrison, quien ha creado el website Ask an Astrobiologist para convencer a la gente de que sus miedos carecen de fundamento, o el caso de E.C. Krupp, director del Observatorio Griffith de Los Ángeles, quien declaró que el mundo no se acabará el 21 de diciembre de 2012 en la revista Sky & Telescope .
En general, los científicos insisten en que este tipo de premoniciones apocalípticas carecen de rigor, y que lo único que hacen es alimentar un fenómeno conocido como “cosmofobia” o miedo al cosmos, que se ceba con las mentes más vulnerables.